Negociar a la china

Hidalgo vuelve a la carga

Hidalgo vuelve a la carga

Cada 45 días el prócer salmantino del turismo vuelve a machacar a la prensa con su salida a Bolsa. Y a hablar mal de los chinos y llorar en el hombro de Carmena, que también sabe de la característica astucia oriental, aunque a ella y a su grupo de esforzados podemitas le importa un bledo la Torre de España, sus pompas y sus obras.
Ahora el patrón de Globalia vuelve a recordar que quiere sacar el grupo a Bolsa a ver si alguien pica, mientras los jueces le aprietan los tornillos sobre el fraude de los billetes a las islas perpetrado, siempre presuntamente, por las mentes más preclaras de la compañía, que van de los 13 millones, ya depositados a toda prisa para ver si se quitan el «marrón» de encima, a los más de 20 millones que barruntan los peritos judiciales. Y de paso jura a los que le quieren oír que el conflicto de Air Europa Express es una tormenta en un vaso de agua.
O sea que nada nuevo bajo el sol del verano. Para septiembre, tras la rentrée, el patrón salmantino volverá a gritar su mercancia en la plaza digital y a quejarse de que los chinos, ven informes, escuchan milongas pero callan ofertas.

2015 el año que viajamos peligrosamente

El año que viajamos peligrosamente

Hidalgo, eDreams, Imserso, subastas, Soria, yihadismo, desregulación, tasas, pilotos suicidas, los omnipresentes chinos…

El año que va a acabar ha estado marcado en esta latitud por el terrorismo yihadista que ha proporcionado a España cifras récord en visitantes turísticos. Y por el debate sobre el turismo y la economía desregulada. Pero hay muchos más temas que han hecho de 2015 un año clave en viajes y turismo. Pasen y lean…
eDreams lo peta en Bolsa y su CEO Javier Pérez Tenessa dimite muy bien indemnizado. Diez millones por una acción que bajó el 72%, de 10,25 euros a poco más de 1. La compañía, desde su rincón del ring, contempla desafiante a Ryanair, su cordial enemigo. Comienzan las hostilidades.
Fitur, mundo viejuno, cambia. Se destapan las vergüenzas y corruptelas de ese mundo jurásico. Ferias cutres, privilegios fabulosos, (para sus directivos).
Gran bronca a cuenta de la antigua Nautalia entre el fondo Springwater, Wamos y Gowaii. Tras Orizonia, el capital riesgo golpea de nuevo.  Javier Diaz de Gowaii afirma que se siente como en la película La vida de Pi, conviviendo con un tigre. Este le acaba mordiendo. Montoro, el otro, el CEO defenestrado de Wamos, denuncia una operación de Cash Pooling por parte de Springwater, lo que se traduciría por vaciamiento. O sea, pulirse la pasta, ¿lo pillan?  Pero no llega la sangre al río. Era un tigre de papel (moneda).
En febrero nace Pangea, la agencia para hipsters desnatados. La tienda, el Zara de los viajes, abre al público con una apuesta confusa en octubre. Unos meses más tarde, Fernando Moreno, el responsable de mercadotecnia, dimite o… 
Hidalgo dispara contra todos los blancos. Quiere franquicias, cierra agencias, pretende salir a Bolsa, luego quiere vender a los chinos, pierde parte del Imserso, empieza a montar su low cost en Air Europa, echa a su «dircom», se olvida de Matutes… Se pega con la CEAV y pierde el juicio con Viajes Gheisa y… acaba imputado en el caso Residentes. Finalmente para «congraciarse» con su plantilla crea Air Europa Express. El rumbo de la nave es más incierto que nunca, con Iberia como obsesión.
El terrorismo islámico golpea en todos sitios, Túnez, Egipto, Tailandia, Turquía, Francia, EE.UU… y el Mediterráneo Sur se configura como zona de guerra. El aluvión de turistas en busca de sol y playa aterriza en España. Récord de visitantes, peligro de monocultivo.
En Barcelona y Formentera saltan las costuras y los partidos emergentes empiezan a pisar el freno del turismo. Se abre el debate del año entre liberales y planificadores. Unos abogan por el laisse faire, forrémonos mientras dure, y otros por las tasas, las prohibiciones y el aquí mando yo. 
Venezuela y su atrabiliario presidente atrapan en su corralito a Air Europa e Iberia. Conviasa pierde la placa y casi a 600 pasajeros que se quedan tirados en Barajas.
Cierra la tienda trucha de National Geographic en Madrid en cuya gerencia estuvo Fernando Moreno, que se pasa a Pangea.
Barceló cambia a un nombre anglosajón que nadie entiende, Beee, the travel Brand o algo así. Subías afirma que las agencias y los touroperadores están obsoletos.
Alemania comienza su annus horribilis. Su piloto Andrea Lubitz de GermanWings se suicida asesinando a todo su pasaje. Nadie se había enterado de su paranoia y depresión. Lufthansa se sale del GDS Amadeus, cansada de tantas comisiones. Las agencias protestan. Y todavía no ha llegado el caso Volswagen de intoxicación masiva.
Y el annus terribilis de Malasyan continúa. Cae otro avión, este por un misil a cargo de los contendientes en la guerra de Ucrania y parece que los vuelos civiles comienzan a ser declarados objetivos militares.
Ryanair se carcajea de los medios afirmando que cruzarán el Atlántico por 14 euros. Luego lo desmiente. Casi todos los medios pican. O’Leary se rompe varias costillas con las carcajadas. Luego adopta una estrategia más trapense. Silencio, se vuela. Y se forra.
Barcelona no quiere ser Venecia. Empieza a cuestionarse su modelo turístico antes de que Colau acceda a ser la reina absolutista de la ciudad. El lobby crucerista publica un estudio contra Colau, pagado por el puerto de Barcelona.
AENA culmina su paso del estado al Ibex y nadie sabe muy bien cómo pero la acción comienza un rally alcista. Los institucionales se forran.
Suben los turistas, bajan los ingresos por turista. España se convierte en el camarote de los hermanos Marx. Los sindicatos denuncian  dumping social, el empleo, precario y mal pagado, no sube a pesar del chorro de turistas que no cesa.
Soria, al contrario que Teruel, no existe, solo para las eléctricas. Borrego desaparecida sin combate. 
IAG empieza a salirse. Del mapa y de la cotización en Bolsa. Culmina la compra de Air Lingus, al grito de «Al rico slot». 
Las grandes de la economía desregulada, AirBnB, Uber, Bla, Bla, Bla Car, comienzan la ofensiva. Consiguen que se les llame «Economía Colaborativa» y ya valen más que muchas compañías del Ibex. Algunos creen que son el caballo de Troya del TTIP, el protocolo fantasma que quiere firmar Estados Unidos con Europa en medio del mayor de los secretismos. 
Comienza el sainete del Imserso. Se lo dan todo a Hidalgo, como siempre. Mundiplan, de Iberia y Alsa, los archienemigos del salmantino, contraatacan y recurren. Hidalgo también; el Imserso se lía como un caramelo. España no parece ser país para viejos. Siguen las chapuzas.
 El pelotazo del nuevo trolley para cabina se deshincha y queda en nada. 
Empieza el otro sainete, el de la subasta del aeropuerto fantasma de Ciudad Real. Sale por 40 millones lo que costó 1000 y se adjudica a los chinos en 10.000 euros. Se anula la subasta y se convoca otra que se adjudica a insolventes. Se vuelve a anular… Si no fuera patético, sería cómico. Es como del Día de la Marmota en Ciudad Real.  
El turismo emisor remonta penosamente desde el pinchazo de la burbuja. Hasta finales de año no rozará los niveles precrisis y gracias sobre todo a los viajes de lujo.  El negocio de las bodas españolas mantiene con vida a algunas agencias desahuciadas 
El dúo Soria Borrego promociona masivamente la elegancia social de veranear en Benidorm. Los rusos ya no nos quieren…tanto.
El Algarrobico, mal, gracias; sigue de juzgado en juzgado hasta que le amnistíen. 
Comienza la colaboración de Dreamberry con 02B de Economía Digital, el medio turístico líder. 
Los emergentes mandan parar. En Baleares se recuperan las tasas turísticas y Colau se bate contra los apartamentos turísticos «colaborativos» de los grandes propietarios y el modelo Venecia, de turismo masivo y descontrolado. Los hoteleros ponen el grito en los medios. Prosigue la avalancha de turistas, eso que algunos llamamos Exuberancia Irracional. 
Torrevieja, pasa de meca del turismo a la ciudad más pobre de España, la auténtica Torrechunga. Las suecas ya no viven aquí…
El ex patrón de patrones sigue en la cárcel. Comienza el juicio por el saqueo de Marsans
Cae un avión español, SwiftAir AH5017 en Mali, lo que corrobora que volar en África es llorar.
Cuba firma las paces con EE.UU. Los hoteleros españoles se quedan descolocados y sin táctica ni estrategia ante lo que se avecina para el turismo en la perla del Caribe. 
La primavera del Corte Inglés se agosta. Empiezan los conflictos internos por la venta parcial a los árabes, aunque Dimas Gimeno adore a los chinos… 
El turismo rural no despega en España, aunque el Norte se beneficia del calor sahariano de la península.
Las chapuzas de Botella emergen. Bicibad naufraga en el Magaluf madrileño. Aparecen bicis en Bucarest…
Los yihadistas ponen una bomba en un avión ruso de pasajeros que despega de Sharm El Sheik, en Egipto. Erdogan, el sultán turco, en otro, esta vez militar. La crisis se ahonda.
Marina D’Or quiere ser la versión low cost de la saga Resacón. Santiago Segura se frota las manos. Los chinos otro tanto de lo mismo.
El año que viene más. Esperemos que sea mejor que este. Feliz 2016, felices viajes…
alfonso ormaetxea

Turistas chinos, pocos pero rentables

Compras y outlets

Compras y outlets entre sus preocupaciones viajeras

Ahora que los rusos ya no vienen tanto, aunque sigan viniendo los de siempre con sus rublos necesitados de un buen baño en Altea, Marbella, y alrededores, España en general y Madrid en particular se preocupa por los escasos aunque muy rentables turistas chinos. 
Como no les gusta la playa ni el sol, y reniegan de Mao, sus pompas y sus obras, y dada su gran vocación comercial, dedican su tiempo casi exclusivamente a las compras, alternando los grandes almacenes y los outlets especializados donde les llevan en autobús para que disfruten en Las Rozas y Granoller y se maravillen ante sus glamourosos escaparates. Madrid es deudora de los minimalistas aunque impresionantes escaparates de las tiendas regentadas por la comunidad china.
Solo nos visitan alrededor de 300.000 chinos al año. Como turistas de alto poder adquisitivo, porque nadie sabe exactamente cuántos habitan entre nosotros de bajo poder adquisitivo, recluidos en sus tiendas económicas que se multiplican en  todos los pueblos de la geografía, pero fundamentalmente en grandes ciudades y en puntos donde hay cercano un parque frecuentado por muchachos en edad del pavo y poco paladar para el alcohol.
Las empresas del Outlet más mentado en la programación de Tele5 ya han llegado a acuerdos con la principal aerolínea china para transportar directamente a los turistas asiáticos desde el aeropuerto a sus mercadillos neopijos donde pasar el grueso de sus vacaciones y El Corte Inglés ha implementado una aplicación para traducir sus ofertas de alto standing al chino. Como diría la alcaldesa de Madrid, Chineses Welcome (sic)!

El turismo burbuja se desinfla

Menos rusos y chinos (ricos)

Menos rusos y chinos (ricos)

Hace dos años los rusos hacían furor y no solo por su aumento como turistas convencionales, pues ya hacía algunos años más atiborraban Marbella y Altea, donde el firmante ha podido comprobar que algunos niños de esa nacionalidad salían en los alrededores de Altea Hills a comprar chuches con billetes de 500 euros. Hace dos años se paseaban por las mejores calles de Barcelona y Madrid vestidos de  los pies a la cabeza de Dolce y Gabbana, tirando de cartera y de rublos, de color negro en su mayoría.
La caída del precio del petróleo y las sanciones europeas por impedir que Ucrania se echara en los brazos de Ángela Merkel ha hundido el número de visitantes, no solo en España, el 45% menos según se reconocía en la feria turística MITT que se celebra anualmente en Moscú, sino también en Turquía y en Goa, India, durante tantos años su Benidorm privado.
Y ahora toca China, un filón que dados sus números en cuanto a habitantes y potencial, hace frotarse las manos a los hoteleros y hosteleros, según se puede leer en alguno de sus medios más conspicuos. El año pasado, en plena eclosión de las Bolsas chinas que llegaron a subir merced a la especulación pura y dura un 150%, llegaron a nuestro país 288.000 ciudadanos de esa nacionalidad, y según la fuente los catalogaban a todos de turistas, o solo una parte y el resto emigración pura y dura.
Hoy las Bolsas y su moneda caen libremente junto al precio del petróleo y las materias primas, claves en el desarrollo de la Nación del Imperio Celeste teñido levemente de rojo, lo que presagia subidas menos vertiginosas en su PIB con la consiguiente desaceleración en la economía mundial. 
O sea que los pocos vuelos directos entre España y China, apenas siete a la semana frente a 80 en Alemania, vendrán más llenos de futuros lateros y comerciantes de bazar que de turistas vestidos de marca de los pies a la cabeza, todas estadounidenses eso sí, buscando shopping desesperadamente.