El escándalo Don Quijote

El grupo Tzaneen se burla de los españoles

Sigue el sainete del aeropuerto de Ciudad Real

El supuesto grupo chino Tzaneen y sus corifeos siguen adelante en su proyecto de quedarse todo un aeropuerto que costó 1000 millones por 10.000 euros, batiendo así todo un récord sobre la tradicional astucia oriental y su milenaria habilidad comercial, demostrada ya sobradamente en los miles de comercios Todo a Cien que pueblan nuestro país, con unos escaparates que tienen menos glamour que los jóvenes de Tordesillas.
El nuevo concurso que se celebró el mes pasado para conseguir al menos 28 millones de partida, el 40% del precio de salida, quedó en nada, porque se presentaron una banda de sirleros profesionales que, o bien estaban en quiebra o bien se presentaban sin consignar un euro a ver si volvía a sonar la flauta y caía algo, dada la probada ineptitud de los encargados de la chapuza manchega.
Ahora, como burla final a los contribuyentes españoles, los chinos de Tzaneen o sus apoderado se permiten enviar notas de prensa a los medios alardeando de los cientos de millones que van a invertir para convertir la manchega infraestructura en un nodo de carga, vital para Asia, África y Europa. Como afirman textualmente «Un lugar idóneo para establecer una cabeza de puente estratégica que facilitaría el tráfico aéreo entre el Lejano Oriente, Iberoamérica y África».
Deberían ser algo más prudentes con su pastillero a la hora de redactarlas. Y algunos al publicarlas.

El turismo burbuja se desinfla

Menos rusos y chinos (ricos)

Menos rusos y chinos (ricos)

Hace dos años los rusos hacían furor y no solo por su aumento como turistas convencionales, pues ya hacía algunos años más atiborraban Marbella y Altea, donde el firmante ha podido comprobar que algunos niños de esa nacionalidad salían en los alrededores de Altea Hills a comprar chuches con billetes de 500 euros. Hace dos años se paseaban por las mejores calles de Barcelona y Madrid vestidos de  los pies a la cabeza de Dolce y Gabbana, tirando de cartera y de rublos, de color negro en su mayoría.
La caída del precio del petróleo y las sanciones europeas por impedir que Ucrania se echara en los brazos de Ángela Merkel ha hundido el número de visitantes, no solo en España, el 45% menos según se reconocía en la feria turística MITT que se celebra anualmente en Moscú, sino también en Turquía y en Goa, India, durante tantos años su Benidorm privado.
Y ahora toca China, un filón que dados sus números en cuanto a habitantes y potencial, hace frotarse las manos a los hoteleros y hosteleros, según se puede leer en alguno de sus medios más conspicuos. El año pasado, en plena eclosión de las Bolsas chinas que llegaron a subir merced a la especulación pura y dura un 150%, llegaron a nuestro país 288.000 ciudadanos de esa nacionalidad, y según la fuente los catalogaban a todos de turistas, o solo una parte y el resto emigración pura y dura.
Hoy las Bolsas y su moneda caen libremente junto al precio del petróleo y las materias primas, claves en el desarrollo de la Nación del Imperio Celeste teñido levemente de rojo, lo que presagia subidas menos vertiginosas en su PIB con la consiguiente desaceleración en la economía mundial. 
O sea que los pocos vuelos directos entre España y China, apenas siete a la semana frente a 80 en Alemania, vendrán más llenos de futuros lateros y comerciantes de bazar que de turistas vestidos de marca de los pies a la cabeza, todas estadounidenses eso sí, buscando shopping desesperadamente.

Un aeropuerto todo a cien

El grupo chino Tzaneen se queda Ciudad Real por 10.000 euros

El grupo chino Tzaneen se queda Ciudad Real por 10.000 euros

Nos ha costado alrededor de 1000 millones y la subasta se ha fijado en un mínimo de 28 millones, pero con la característica astucia oriental, los chinos se lo han quedado por 10.000 euros. 
Claro que todavía no es firme si algún incauto se atreve a ofrecer el mínimo fijado de esos 28 millones hasta el 14 septiembre, aunque agosto no es mes hábil, correspondiente al 70% del valor de tasación que es de 40 millones.
Tzaneen, un grupo fantasma creado especialmente para la ocasión, ha manifestado que piensa invertir entre 60 y 100 millones en la ganga, por la adquisición de la zona complementaria del aeropuerto, construcción de naves, instalaciones y equipamientos.
El interés de los compradores radica establecer un centro de logística en el área de Ciudad Real, especializado en el transporte, almacenaje y distribución de mercancías provenientes de China, claro.