Compras y outlets entre sus preocupaciones viajeras
Ahora que los rusos ya no vienen tanto, aunque sigan viniendo los de siempre con sus rublos necesitados de un buen baño en Altea, Marbella, y alrededores, España en general y Madrid en particular se preocupa por los escasos aunque muy rentables turistas chinos.
Como no les gusta la playa ni el sol, y reniegan de Mao, sus pompas y sus obras, y dada su gran vocación comercial, dedican su tiempo casi exclusivamente a las compras, alternando los grandes almacenes y los outlets especializados donde les llevan en autobús para que disfruten en Las Rozas y Granoller y se maravillen ante sus glamourosos escaparates. Madrid es deudora de los minimalistas aunque impresionantes escaparates de las tiendas regentadas por la comunidad china.
Solo nos visitan alrededor de 300.000 chinos al año. Como turistas de alto poder adquisitivo, porque nadie sabe exactamente cuántos habitan entre nosotros de bajo poder adquisitivo, recluidos en sus tiendas económicas que se multiplican en todos los pueblos de la geografía, pero fundamentalmente en grandes ciudades y en puntos donde hay cercano un parque frecuentado por muchachos en edad del pavo y poco paladar para el alcohol.
Las empresas del Outlet más mentado en la programación de Tele5 ya han llegado a acuerdos con la principal aerolínea china para transportar directamente a los turistas asiáticos desde el aeropuerto a sus mercadillos neopijos donde pasar el grueso de sus vacaciones y El Corte Inglés ha implementado una aplicación para traducir sus ofertas de alto standing al chino. Como diría la alcaldesa de Madrid, Chineses Welcome (sic)!