La experiencia fraccional de los Hidalgo

La invitación de Globalia a Biel rompe el Pacte

Hace muchos, muchos años, uno de los grupúsculos de la Transición alardeaba de su gran experiencia fraccional: «Con un militante hacemos un partido; con dos una internacional, con tres una tendencia; con cuatro tres fracciones», afirmaban ufanos y un poco etílicos, entre cubata y cubata en Malasaña.
Los Hidalgo son una familia mal avenida, es decir, como todas, algo que se puede rastrear ahora que se acercan las feroces noches de Navidad, cuñados incluidos. El problema es que los Hidalgo tienen mucho dinero y uno de los conglomerados empresariales más grandes del país en el sector del turismo. Y allí ha habido de todo entre hijos, primos, cuñados y hermanos.
Pues bien, suponemos que el lobby turístico mallorquín, poderoso y unido ahora contra el enemigo común del Pacte, habrá encargado al patriarca de Globalia una operación secreta digna del mejor Le Carré para tirar abajo el otro conglomerado que gobierna, -es un decir-, el archipiélago.
Dicho y hecho y aunque la trampa era más simple que el mecanismo de un sonajero, su objetivo no era mucho más agudo y como todo personaje público que se precie, sobre todo si es político, tiene un ego del tamaño de la catedral de Palma. «Le haremos una oferta que su ego no podrá rechazar», debieron decirse los prohombres del turismo balear.
Y picó. Fue gratis a Punta Cana invitado por Globalia a través de un canal de televisión de esos que no ven ni los cámaras a través del visor y se enfundó un polo de la empresa pagana.
El resto es historia. Tras los sucesivos escandalillos de su consejería y vicepresidencia tuvo que dimitir y el Pacte tiembla por sus costuras.
«Buen trabajo, Juanjo, una extraordinaria labor fraccional», le diría cualquier ex trosquista de baja intensidad, de los que nutren hoy las filas de Podemos enmascarados tras la etiqueta Anticapitalista, antes de montar otra nueva, (tendencia-fracción- IV Internacional…) tipo Albano Dante Fachín o las que ya pudren el ayuntamiento de Madrid.

Mes o menos, igual

Biel Barceló dimite por tonto o...

Biel Barceló, vicepresidente balear dimite por tonto o…

¿Creía realmente el vicepresidente balear que no iba a pasar nada por viajar de gorra con Globalia a Punta Cana y salir en la foto vistiendo su polo con la imagen corporativa de los Hidalgo?
Tras las sucesivos escandalillos de sus allegados, la consejera de Cultura y Transparencia, Ruth Mateu el director de la Agencia Balear de Turismo, Pere Muñoz o Pilar Carbonell, ex directora general de turismo o los contratos otorgados al ex director de campaña Jaume Garau… el vice de ilustre nombre en el panorama del turismo balear y peninsular, no puede ser tan tonto como para creer que podría viajar gratis a Punta Cana como el ex ministro de turismo Soria sin que le apeasen del cargo.
O las poltronas los ciegan tantos como los dioses para luego hacer que las personas se pierdan o Biel quería salirse por la tangente y ha aprovechado la ocasión.
Pero tras contemplar un escándalo tras otro en la tierra de los corruptos, quizá la respuesta más sencilla sea la verdadera.

Palma, aviso para navegantes (y especuladores)

El ayuntamiento de Palma prohibe los alquileres turísticos

El ayuntamiento de Palma «prohíbe» los pisos turísticos

Aunque no tienen competencias y no pueden sancionar, el concejal del ramo se ha marcado unas declaraciones explosivas, típicas del permanente postureo populista de Podemos y franquicias, anunciando que iba a prohibir este verano los alquileres turísticos a la vez que amenazaba con fuertes multas a los arrendatarios.
Ha argumentado que Palma es la cuarta ciudad con los alquileres más altos del país, han subido un 7,5% solo en el último año, lo que está causando serios problemas de alojamiento a los vecinos y residentes. Se calcula que en Palma hay actualmente 3.191 viviendas destinadas al alquiler vacacional, lo que representa 21.216 plazas y el 70% de la oferta turística de la ciudad. “El 90% es oferta no reglada”, ha señalado Antoni Noguera.
El ayuntamiento se ha apresurado a matizar al concejal de Més per Mallorca que gobierna con PSOE y Podemos y que asumirá la alcaldía en junio en virtud el pacto que mantienen esas formaciones. El ayuntamiento no tiene competencias en la materia, que son responsabilidad de Biel Barceló, concejal de Turismo de la Comunidad y que se adelanta a la futura Ley de Turismo, en proceso de redacción. Además no puede sancionar ni multar en este campo.
AirBnB y otras plataformas similares de economía no regulada que ellos llaman «colaborativa» mantienen una fuerte presión sobre los dueños de los pisos para que los alquilen a través suyo y al margen de la Ley de Arrendamientos Urbanos, obteniendo ingentes beneficios que no pagan impuestos. Se calcula que la plataforma líder tiene un valor en Bolsa, de más de 40.000 millones de dólares, una cantidad que no están dispuestos a que sea nada colaborativa.
Ahora ya saben que tienen un serio enemigo, aunque más amigo de declaraciones que de medidas y soluciones, en uno de los principales destinos turísticos de Europa. 
En definitiva, Antoni Noguera desencadenado.